Hay muchas razones por las que el karate es una buena combinación para los niños que aprenden y piensan de manera diferente. A continuación, presentamos algunos beneficios.

Se enfocan en el crecimiento individual, no en la competencia en equipo
Muchos niños luchan con la presión de competir con otros niños. Pero en el karate, la atención se centra en la superación personal. No hay «defraudar al equipo», más sí un crecimiento en los valores de la amistad, responsabilidad social y la hermandad.
Trabajan hacia metas específicas
Algunos niños que aprenden y piensan de manera diferente sienten que nunca «ganan» en nada. En el karate, los niños trabajan a su propio ritmo. Obtienen un cinturón de color diferente cada vez que alcanzan un nuevo nivel de habilidad. Esto puede aumentar la autoestima y mantenerlos motivados.

Las rutinas se dividen en secciones
Una técnica o kata en karate puede tener docenas de movimientos diferentes. Pero los niños aprenden gradualmente, repitiendo y agregando pasos a medida que avanzan. Aprenden a anticipar qué paso viene a continuación. Y finalmente, juntan todo en movimientos fluidos.
Proporciona estructura
Los buenos instructores de karate tienen reglas claras y las refuerzan constantemente. También enfatizan el buen comportamiento y respeto dentro y fuera del dojo.


Es una forma segura para que los niños drenen energía adicional y aumenten su autoestima
Es un mito que el karate fomenta el comportamiento violento. De hecho, los instructores suelen enfatizar que pelear es el último recurso. Al mismo tiempo, patear y golpear le permite a los niños resolver la frustración o la ira, mientras practican el autocontrol. Recuerda que «nadie puede llamarse a sí mismo pacífico a menos que sea capaz de defenderse de manera efectiva. Si no eres capaz de una gran violencia, no eres pacífico, simplemente eres inofensivo».

Es un entorno de aceptación
El respeto es un valor fundamental en las artes marciales. Los niños deben mostrárselo a su instructor y a sus compañeros. Por lo general, la negatividad no se tolera en clase y se anima a los estudiantes a apoyarse entre sí.
Ayuda con la coordinación
Hacer movimientos de karate puede ayudar a los niños a sentir mejor su cuerpo en el espacio. Esto es bueno para los niños que tienen dificultades con las habilidades motoras. También ayuda a los niños a comprender el poder de la mente sobre el cuerpo.

Enfatiza el autocontrol y la concentración
La atención es fundamental para el karate. Los niños deben mantenerse concentrados para aprender y hacer los movimientos. Cuando el enfoque de un niño se desvía, los instructores a menudo les piden que adopten la «posición de listo». Esto les permite reiniciar y prepararse para lo que sigue.
