Kata (形) es una palabra japonesa que describe patrones detallados de movimientos practicados en solitario o en parejas. Probablemente la imagen más popular asociada con la kata es la de un practicante de karate realizando una serie de golpes y patadas en el aire. Las katas de karate se ejecutan como una serie específica de una variedad de aproximadamente 20 a 70 movimientos, con pasos y giros, mientras se intenta mantener una forma perfecta. La kata no pretende ser una representación literal de un simulacro de combate, sino una muestra de la transición y el flujo de una postura y movimiento a otro, enseñando al estudiante la forma y posición adecuadas y alentándolos a visualizar diferentes escenarios para el uso de cada movimiento y técnica. Un buen karateka desglosa las katas para explicar los eventos imaginados, una práctica conocida como bunkai (分解); cada kata puede contener técnicas más allá de las superficialmente obvias. En general, se aconseja al practicante que visualice los ataques enemigos, y sus respuestas, como realmente ocurren. Es interesante anotar que quizás haya 100 katas en los diversos estilos de karate, cada una con muchas variaciones menores.
La kata se originó a partir de la práctica de ejercicios de ataque y defensa por parejas de antiguos artistas marciales chinos. Sin embargo, a medida que aumentaba el número de ataques y defensas que se practicaban, también aumentaba la dificultad de recordar todos los ejercicios. Un problema adicional era el requisito de que un compañero estuviera presente durante toda la práctica; por ende, se desarrollaron cómo formas individuales que contienen las secuencias concatenadas de movimientos de los ejercicios.
Se puede decir que la kata se usa como una guía de referencia para un conjunto de movimientos; y que no debe usarse siguiendo ese patrón establecido, sino para mantener los movimientos archivados en el conocimiento. Después de aprender las katas, este conjunto de habilidades aprendidas se puede usar en un escenario de combate real, ya que el objetivo principal es probar diferentes combinaciones de técnicas en un entorno seguro para finalmente descubrir cómo derrotar a tu oponente. Gichin Funakoshi (船越義珍) solía aconsejar a sus estudiantes diciéndoles que sin el código educativo se podría perder el espíritu del karate, ya que la humildad, bondad y modestia deben distinguir a un karateka; sin embargo, sería un error interpretarlo como sumisión, ya que la demostración de una kata también debe irradiar resolución y confianza.
Es difícil decir cuál sería la versión ideal de una kata, pero al menos en el ámbito técnico existen varios conceptos que pueden ayudar en este sentido. De acuerdo con Funakoshi los conceptos serían, en primer lugar, una aplicación correcta de la fuerza (duro-suave); en segundo lugar, tensión y distensión; y en tercer lugar, una velocidad correcta (lento-rápido).
Por otro lado, Masatoshi Nakayama (中山正敏) en su extensa colección de libros «Karate – Kata» ofrece una gama más amplia de conceptos que podrían servir como criterios de evaluación para las katas, a continuación dichos conceptos:
Orden:
Todas las técnicas se han de realizar correctamente y siguiendo el orden correcto.
Principio y final:
Se requiere una práctica ardua y extensiva para lograr que cada kata empiece y finalice en el mismo lugar; por ende, se ha de cumplir con el esquema de pasos conocido como Embusen (演武線).
Significado de cada movimiento:
En cada uno de las técnicas de defensa y ataque se debe entender exactamente lo que expresan en su ejecución. Cada kata tiene además características específicas que deben contemplarse en su clara expresión.
Conciencia de la finalidad:
El karateka siempre debe tener en su mente la finalidad imaginaria, realizando cada técnica en el momento oportuno.
Ritmo y tiempo:
El ritmo se ha de adaptar a cada kata en concreto, pues está estrechamente relacionado con la suposición de que varios agresores inician su ataque en distintos momentos y desde diferentes direcciones. Por ende, se debe considerar la aplicación de la fuerza en el momento indicado, la fluidez (velocidad o lentitud) de los movimientos y finalmente la tensión y distensión. Claro está que existe una íntima relación entre los movimientos dentro de cada técnica y con respecto a la siguiente secuencia de técnicas.
Respiración correcta:
La respiración, sin duda, debe adaptarse al cambio de las técnicas y situaciones. El practicante exhala al final de cada técnica para luego inhalar al inicio del siguiente movimiento. El kiai (気合), grito de combate, también guarda una estrecha relación con la respiración. También es importante que con una poderosa eliminación del aire se contraen los músculos inferior del abdomen, buscando la máxima efectividad de la técnica.
Asimismo, vale la pena ampliar unos cuantos conceptos mas expuestos por Hirokazu Kanazawa (金澤弘和) en su libro «Katas básicas de karate» cuando habla sobre los diez elementos de una kata. Puesto que ya se ha cubierto gran parte de estos, solamente mencionaremos los tres que cubren conceptos de los que no se ha hablado hasta el momento, estos son los siguientes:
Yoi No Kisin:
Debemos preparar la mente, puesto que la concentración de nuestra voluntad y nuestra mente en contra del atacante constituye un requisito para los movimientos correctos de cada kata.
Inyo:
Activo y pasivo. Siempre se debe tener absoluta consciencia del ataque y de la defensa.
Zanshin:
Hay que estar despejados y dispuestos a luchar.
Por supuesto también están los criterios de evaluación del Reglamento de Competición de Karate de la Federación Mundial de Karate (WKF).
Nivel Técnico:
- Posiciones
- Técnicas
- Movimientos de transición
- Sincronización («Timing»)
- Respiración correcta
- Concentración (KIME)
- Conformidad: Consistencia en la realización del KIHON del estilo (Ryu-Ha) en el Kata.
Nivel Atlético:
- Fuerza
- Rapidez
- Equilibrio
Cada una de estas instrucciones al respecto de los conceptos y criterios nos enriquecen con información aplicable para el aprendizaje y la práctica, y también para realizar una kata lo más cercana a su versión ideal.
Un comentario en “Cómo llevar la kata a una versión ideal”